Con Piura guardo una relación de amor/odio: me parece una de las ciudades más feas que he visto, en gran medida por culpa de (y aquí seré el típico quejón) las autoridades que permiten que las calles tengan huecos dignos de un bombardeo y que la ribera del río esté llena de bolsas plásticas. Pero también por la falta de un plan estructurado para el crecimiento de la ciudad: es una ciudad sin ningún tipo de identidad arquitectónica o urbanística. Casi una ciudad porque sí.
Aún así, cuando recorría los últimos kilómetros de desierto, mientras miraba, desde la ventana del ómnibus (uno de mis lugares favoritos para ver el mundo), las manchas de algarrobos y los pequeños caseríos cercanos a la ciudad, sentía que, en alguna forma, la tranquilidad y serenidad que, al menos en el Perú, están asociados a la ciudad, eran algo real, y no un lugar común.
¿Existe un espíritu de ciudad? ¿Algo que va más allá de nosotros, que está definido por quienes vivieron antes, y que definirá a quienes vivirán después allí?
Según Italo Calvino, sí. Hoy venía leyendo, en el bus al trabajo, "Las Ciudades Invisibles", donde habla de ciudades imaginarias, y sus esencias. Y me acordé de Piura.
Y me acordé, también, de Ourense, en Galicia, con sus puentes a diferentes niveles, y sus pequeños bares donde tomamos vino cuando ya ibamos borrachos, y sus montañas y su río. A veces son las ciudades que no planeabas visitar las que más se te quedan grabadas.
4 comments:
abajo el nacionalismo y abajo el citalismo (¿existe esa palabra?)
me parece que uno tiene derecho a deprimirse de vez en cuando con la pésima gestión de las personas en las ciudades o en los países. Las críticas, las nostalgias y los sentimientos se dan siempre por las personas, y no por la mera existencia de lugares o situaciones.
De lo que estoy hablando aquí es algo diferente a lo que hablabas tú en tu post:
No me refiero a un orgullo o algo así por la ciudad, si no a que si, de la misma manera en que se generan acentos diferentes en diferentes ciudades, la misma coexistencia prolongada, y transgeneracional, ocasiona un determinado espíritu colectivo.
Espíritu que, claro está, uno es libre de asumir con tranquilidad, o de hacer todo lo posible por alejarse de él.
yo tampoco me refería a orgullo
estaba generalizando los sentimientos: el orgullo, las nostalgias, las críticas...todo tiene su origen en las personas y en sus quehaceres
creo que en eso coincidimos
no comparto del todo lo de david pero estoy de acuerdo con la pésima gestión en sí que hay en todo el Perú, no solo en ciertas ciudades..pero comparto tu sentimiento hacia Piura, de cierta forma la quiero no se exactamete por que, a pesar de todo lo malo que diga la gente. De todas formas no se puede tapar el sol con un dedo y de hecho siempre vamos a envidiar ciertas ciudades de otros países sub desarrollados.
Con respecto a los espíritus de la ciudad ahí se concuerdo con el crudo amigo david :P
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